Blog

Gestión de equipos ágiles con Lean Gamification

Blog
En este mundo que corre, y hasta a veces vuela, la innovación y adaptabilidad, juegan un papel importante para el éxito de cualquier proyecto en el campo del desarrollo de software. Poder alcanzar los objetivos de manera eficiente y efectiva, especialmente en entornos de constante cambio, es clave la correcta gestión de equipos ágiles.
Gestión de equipos ágiles con Lean Gamification

En este artículo, se aborda y se propone integrar la Gamificación con los principios de la metodología Lean, para crear un nuevo enfoque en materia de motivación y rendimiento óptimo de equipos ágiles.

¿Qué es Gamificar?

Se basa en aplicar técnicas, elementos y/o mecánicas del diseño de juegos en contextos no lúdicos como el trabajo, la salud o la educación. 

¿Por qué se usa? Porque la gamificación demostró ser una manera muy efectiva de lograr que la gente se involucre más y se sienta más motivada con sus tareas diarias. Transforma lo que podría ser una rutina aburrida en algo desafiante, lo que a su vez mejora cómo nos sentimos al hacerlas.

Pero no hay que confundirse: Gamificar no es convertir todo en un juego. Es más bien como si tuviéramos un estuche lleno de trucos inspirados en los juegos que podemos usar en la vida real para hacer las cosas de manera diferente. La Taxonomía de Bartle es una de esas herramientas que nos ayuda a entender y aplicar estos conceptos, y que explicaremos a continuación.

Taxonomía de Bartle

Richard Bartle, un psicólogo apasionado por el diseño de juegos creó, en 1996, una manera muy original de entender y clasificar a los jugadores. Creó cuatro tipos distintos de perfiles: los «Triunfadores», siempre buscando alcanzar metas; los»Exploradores», curiosos por descubrir nuevos horizontes; los «Sociables», que encuentran su motivación en la interacción con otros; y los «Asesinos», que disfrutan de la emoción de superar a los demás.

Taxonomía de Bartle

Aunque estas categorías nacieron en el mundo de los videojuegos, resulta sorprendente cómo se aplican también a nuestras interacciones en la vida diaria. Comprenderlas puede ser clave para descubrir cómo cada uno de nosotros aporta algo especial y valioso al equipo, como si fuera un toque de magia única que nos ayuda a funcionar mejor juntos.

En un equipo de trabajo, los “Socializadores” son los que participan en actividades que se relacionan con otras personas de sus mismos intereses. Quieren hacer todo en equipo, son los que disfrutan el proceso. Los “Exploradores” adoran descubrir secretos y recorrer todo el sistema, siempre ven si hay algo más por descubrir o hacer. Los «Triunfadores» son aquellos que buscan alcanzar todas las metas y objetivos del proyecto y  los “Asesinos”, disfrutan de competir, buscan ser los mejores y superar a los demás.

Aunque existen varios modelos con nuevas clasificaciones de varios autores, todas derivan de este modelo inicial de Bartle.

Motivación Intrínseca

Es la que proviene de los factores internos de la persona, el disfrutar de una actividad o el interés en un tema particular, a diferencia de la extrínseca, que proviene del deseo de obtener una recompensa o evitar un castigo, (en gamification no se castiga, sólo no se premia).

Entonces, ¿cómo aplicar una motivación intrínseca, teniendo en cuenta estas personalidades? Aquí un breve resumen.

Socializadores: Se motivan por las interacciones sociales y el sentido de comunidad. Las recompensas efectivas para los Socializadores pueden incluir herramientas de comunicación, actividades de grupo, y reconocimientos sociales como «Me gusta» o comentarios positivos de otras personas.

Exploradores: Precisan de acceso a nuevos recursos y tecnologías, oportunidades para asistir a conferencias, talleres, workshops, y tiempo para explorar y experimentar con nuevas ideas y herramientas.

Triunfadores:  Precisan del reconocimiento público de sus éxitos, oportunidades de liderazgo en proyectos, certificaciones o premios.

Asesinos: Este grupo en particular necesita ser motivado por la competencia y el deseo de demostrar su habilidad; precisan del reconocimiento de sus habilidades, pero por sobre todas las cosas que sea en comparación con otras personas.

Identificar a las personas

A esta altura del articulo, creo que en sus mentes empezaron a emparejar a la gente que conocen con algunos de los perfiles de Bartle, no es así? Bueno, aprendamos a cómo podemos identificarlas.

Hay varias maneras de hacerlo, principalmente recomiendo dos, la observación de las personas en ambientes distendidos como puede ser, team buildings, salidas , juntada con juegos, eventos,  lugares que sean ajenos a la rutina de la vida diaria. 

A medida que pasa el tiempo, se van a dar cuenta, que van a ir descubriendo el perfil de cada persona. Otra manera, más rápida, pero más fría, es mediante el test de Bartle (disponible gratis en internet).

De cualquier manera, con ambas técnicas, van a llegar al mismo resultado.

Metodología Lean

La filosofía Lean es un enfoque práctico que busca hacer más con menos. Se centra en recortar lo innecesario y aprovechar al máximo los recursos disponibles para hacer el trabajo más eficiente. Esta idea, que parece de sentido común ahora, fue revolucionaria cuando Toyota la adoptó en los años 50, tomando inspiración de las técnicas de producción en cadena de Henry Ford.

Lean ha ido ganando mucho terreno en la compañías y se ha convertido en una estrategia esencial para cualquier empresa que busque la excelencia operativa. Se trata de estar siempre atentos a cómo podemos hacer mejor las cosas, eliminando lo que sobra y perfeccionando nuestros procesos.

Si bien se basa en 5 fundamentos que son: foco en los procesos, maximizar el valor y minimizar el desperdicio, estandarizan del trabajo, creación de flujo y resolución de problemas; para la gestión de equipos, nos vamos a apoyar en los 5 principios para la creación de una cultura Lean que son:

  1. Eliminar desperdicios: Eliminar tareas o procesos que no aportan valor, los miembros del equipo se podrán enfocar en actividades que importan, lo que aumentará su satisfacción y motivación.
  2. La calidad se fabrica, no se controla: Es más efectivo crear procesos que aseguren la calidad desde el principio, que revisar y controlar la calidad del trabajo después de que se haya completado. Prevenir los problemas reduce la posibilidad de frustración en el equipo. 
  3. Creación de estándares: Tener procesos y expectativas claras y bien definidas puede facilitar el trabajo del equipo, reduciendo la confusión, el estrés y mejorar los lineamientos del equipo, ya que todos seguirán los mismos estándares.
  4. Mejora continua: Fomentar una cultura de mejora continua puede inspirar al equipo a buscar siempre formas de mejorar y optimizar su trabajo. Esto genera entornos innovadores y dinámicos que aumentan la motivación y el compromiso de los miembros del equipo.
  5.  Respeto por las personas: Fomentar una cultura de respeto y apoyo mutuo, aumenta la moral y  satisfacción del equipo. Un ambiente de trabajo positivo y respetuoso facilita la colaboración y la comunicación efectiva, lo que lleva a un equipo más unido, motivado y sinérgico.

Aplicación de la Metodología Lean Gamification

En el mundo del  desarrollo de software, la metodología Lean marcó un camino hacia la eficiencia y la optimización. Sin embargo, al mezclarse con herramientas de gamificación, como la taxonomía de Bartle, descubrimos una nueva dimensión de gestión de proyectos de software. Esta novedosa mezcla no se trata de convertir el trabajo en un juego literalmente, sino de aplicar un entendimiento profundo de las diferentes personalidades y motivaciones en un equipo de desarrollo. Al asignar roles y tareas en función de estas diferentes personalidades, se crea una dinámica de equipo más rica y eficiente. A continuación, exploramos cómo esta combinación no solo mejora los procesos y la productividad, sino que también enriquece la experiencia de cada miembro del equipo, llevando la realización de proyectos de software a un nivel no solo más efectivo, sino también más humano y personalizado.

Eliminar desperdicios. Mejor perfil: Exploradores.

En el desarrollo de software estos perfiles pueden identificar y eliminar códigos redundantes, optimizar algoritmos y recomendar herramientas que agilicen el proceso de desarrollo de aplicaciones. Su curiosidad les permite estar siempre en busca de métodos más eficientes, ideales para mantener un código limpio y un desarrollo ágil. Además, disfrutan descubriendo nuevas formas de hacer las cosas. Si queremos identificar procesos innecesarios o tareas redundantes para eliminar desperdicios, son los ideales.

La calidad se fabrica, no se controla.  Mejor perfil: Triunfadores.

Los triunfadores, en un equipo de desarrollo de software, son aquellos que se enfocan en escribir un código robusto y sin errores desde el inicio. Están enfocados en alcanzar metas y tienen un fuerte sentido de logro. Por lo que son ideales para implementar o desarrollar prácticas de desarrollo dirigidas a prevenir defectos, como por ejemplo, la programación en pareja o la revisión de código.

Creación de estándares. Mejor perfil: Socializadores.

Ellos disfrutan trabajando en equipo y colaborando con los demás. En un entorno de software, los «Socializadores» son excelentes para liderar en la estandarización de prácticas de codificación y documentación, asegurando que todos en el equipo estén alineados y sigan los mismos procedimientos. Esto es ideal para tener en el equipo, coherencia y calidad en el desarrollo del software.

Mejora continua. Mejor perfil: Asesinos.

En un equipo de software los “Killers” son la clave de la innovación y la optimización. Continuamente buscan maneras de mejorar las herramientas y las técnicas de desarrollo, lo que lleva a las mejoras continuas en los procesos y productos. Les encanta la competencia y buscan siempre superar a los demás. Están constantemente buscando formas de superar a la competencia.

Respeto por las personas.Mejor perfil: Socializadores.

En un entorno de desarrollo de software, crear un ambiente de trabajo positivo y colaborativo es esencial. Este perfil puede desempeñar un papel clave, pueden lograr en el equipo la sinergia, la creación de una cultura de equipo que valore el respeto mutuo, la inclusión y el apoyo, lo cual es crucial para el éxito del proyecto.

Conclusión

La implementación de la metodología Lean mezclada con una de la tantas herramientas de la gamificación aplicada al desarrollo de software, representa un gran avance en materia de gestión de proyectos de software. Esta combinación aprovecha lo mejor de ambos mundos: la eficiencia y la eliminación de desperdicios de Lean, junto con la motivación y el compromiso que promueve la gamificación. Al asignar roles específicos a las tareas de desarrollo, se logra una sinergia que no solo mejora la calidad y coherencia del código, sino que también fomenta un ambiente de trabajo positivo y colaborativo. 

Todo esto contribuye al éxito y a la sustentabilidad a largo plazo de los proyectos de software, marcando una nueva forma en que los equipos abordan el desarrollo y la innovación tecnológica.

En definitiva, Lean Gamification es una estrategia moderna y clave para alcanzar el éxito en equipos ágiles en un mundo que se encuentra en constante cambio.

En el juego, las máscaras sociales se desvanecen y emergen las verdaderas personalidades, mostrando un espectro de nuestra humanidad que a menudo permanece oculto tras el velo de las conversaciones cotidianas.

“Puedes descubrir más sobre una persona en una hora de juego que en un año de conversación» Platón (427-347 a.c)

Contacto

Contactanos

¿Cómo podemos ayudarte?